En el Colegio Marillac, la consejería espiritual ocupa un lugar central dentro de nuestro compromiso con la formación integral de cada uno de nuestros estudiantes, docentes y familias. Inspirados en los valores de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, entendemos que la educación va más allá del conocimiento académico: también se trata de cultivar el espíritu, fortalecer la fe y acompañar el crecimiento personal desde una perspectiva cristiana.
Nuestra consejería espiritual ofrece un espacio de escucha, reflexión y guía, donde cada miembro de la comunidad educativa puede encontrar apoyo en los momentos de dificultad, tomar decisiones con mayor claridad y profundizar en su relación con Dios. A través de acompañamiento personalizado, celebraciones litúrgicas, talleres formativos y actividades pastorales, fomentamos un ambiente de confianza, respeto y amor al prójimo.
Este acompañamiento no solo ayuda a fortalecer la identidad espiritual de nuestros estudiantes, sino que también promueve una convivencia sana, el desarrollo de valores sólidos y una mayor sensibilidad social, formando líderes comprometidos con el bien común y la justicia.
En el Colegio Marillac, creemos firmemente que el crecimiento espiritual es un pilar esencial para construir una comunidad educativa más humana, solidaria y transformadora.